Su abuelo, Ciro Rodríguez, influyó notablemente en su formación musical, siendo el medio donde creció un aporte a su amor por la música, a su casa llegaba Miguel Matamoros, Cueto, Sindo Garay y en especial Benny Moré por citar algunos, también recuerda a Paulina Álvarez gran amiga de los Matamoros y en especial de su amigo Ciro. Su hogar era lugar de visita continua, por ella no solo pasaban músicos sino también poetas como Nicolás Guillen, Regino Pedroso y otros. Debemos mencionar a Marina Isabel, discípula de Digna Guerra, hermana ya fallecida que le educó su voz, pues era integrante del coro nacional.